La historia de Justin
¡Hola! Me llamo Justin Edward Sanchez. Nacà en el Hospital Nuestra Señora de la Misericordia el 17 de julio de 1991.
Primero, déjenme contarles sobre mi infancia y adolescencia. Mi mamá se embarazó de mà cuando estaba en el último año de secundaria en Mount Saint Ursula High School, con solo 17 años. Asà que, de pequeño, pasé mucho tiempo con mi abuela, o mamá, como la llamaba. Llegó al Bronx desde la República Dominicana a los 16 años con 30 dólares. Allà conoció a mi abuelo, a quien conozco como papá, taxista y presentador de prensa, de Puerto Rico. Observé cómo mis abuelos trabajaban duro para mantener a sus hijos y siempre contribuÃan a la comunidad. Eso era especialmente cierto con mi abuela. Algunos de mis primeros recuerdos son de nosotros juntos en la iglesia, en centros para personas mayores, en bancos de alimentos, siempre aportando nuestro granito de arena para mejorar nuestra comunidad.

Cuando tenÃa 6 meses, mi mamá conoció a quien ahora llamo papá. Juntos, crecimos en el bulevar Bruckner. La vista del Bruckner es la que más asocio con mi infancia. Ojalá pudiera decir que tuve un hogar oficial, pero como muchas familias del Bronx, nos mudábamos constantemente, lo que también significaba que cambiaba constantemente de escuela. Fue una maldición, pero también una bendición. Tuve la oportunidad de vivir en la escuela pública, la escuela católica y la escuela privada. Cuando lucho por nuestros estudiantes y nuestras familias, es porque sé la diferencia entre la educación que recibe la mayorÃa de nuestros estudiantes y la que merecen.
Aprovechando todo el trabajo comunitario con mamá, durante la preparatoria, conseguà mi primera pasantÃa en una campaña polÃtica para un senador estatal local. Luego, mis padres se divorciaron. Dividimos el tiempo con ellos a partes iguales: una semana con mamá y otra con papá. Diferentes casas, diferentes apartamentos, diferentes barrios; todo cambiaba constantemente.
Durante la preparatoria, tuve la suerte de ser aceptado en varias universidades y estudié durante tres años en la Universidad de Richmond. Por razones económicas, suspendà mis estudios durante unos años. Al regresar a la universidad, me gradué con las mejores calificaciones de la Escuela de Estudios Laborales y Urbanos de CUNY y obtuve mi MaestrÃa en Administración Pública en la Universidad de Nueva York.

El fallecimiento de mi abuela en enero de 2016 reavivó mi compromiso de hacer de mi comunidad y del Bronx en su conjunto un lugar mejor.
Conseguà un trabajo como promotora de campañas en el Partido de las Familias Trabajadoras. Luego fui ascendida a directora de campaña y luego a directora de reclutamiento de toda la organización. Después, con lo que habÃa aprendido sobre cómo dirigir campañas, me postulé brevemente para el Concejo Municipal, pero nunca terminé la campaña. Me di cuenta de que, si bien sabÃa mucho sobre cómo dirigir campañas, ¿realmente sabÃa cómo ayudar a las personas necesitadas como funcionaria electa? Me propuse cambiar eso y aprendà los pormenores de cómo ayudar a nuestra comunidad.
Primero me contrataron como Enlace Constituyente para un concejal local. Menos de un año después, tras verme luchar contra organizaciones externas para que no consiguieran contratos que supuestamente debÃan destinarse a nuestras organizaciones sin fines de lucro locales, me pidieron que me uniera al equipo de Rubén DÃaz Jr. en el Ayuntamiento del Bronx.


Tras mi mandato como presidente del condado del Bronx, me pidieron que asumiera el cargo de jefe de gabinete de la asambleÃsta Nathalia Fernández y, posteriormente, de la senadora estatal. Además, fui director de Relaciones con la Comunidad Latina del Partido Demócrata del Estado de Nueva York. Asimismo, fui vicepresidente de los Jóvenes Demócratas del Bronx, presidente del Caucus Hispano y Latino de los Jóvenes Demócratas de América, presidente del Caucus LGBTQ+ de los Jóvenes Demócratas de América y presidente del Club Demócrata Stonewall de Nueva York.
Ahora, con todo lo que he aprendido al crecer, en la escuela y en el trabajo, estoy listo para liderarnos en la construcción de una comunidad más limpia, más segura, más fuerte y más asequible, y poder comenzar a trabajar desde el primer dÃa.
